La empresa de muebles sueca tuvo que advertir a sus empleados acerca de los correos electrónicos que reciben, invitándolos a no abrir aquellos que provienen de fuentes desconocidas.

El equipo técnico de la empresa informó a los empleados que los correos electrónicos maliciosos pueden contener enlaces con siete dígitos al final, y compartieron una captura que sirve como ejemplo.

Por el momento no hay evidencia de que se hayan visto comprometidos datos sensibles de la empresa.

Según el portal Bleeping Computer, se trataría de un ataque de phishing que suplanta la identidad de una persona o marca de confianza para engañar a una posible víctima, además de estar dirigido contra los trabajadores de Ikea.

De acuerdo con el informe del sitio especializado, el ataque aprovechó las direcciones de la plantilla y posiblemente buscaba instalar un tipo de malware en los dispositivos utilizados por los empleados.

Según la información oficial entregada por la empresa, en los últimos días “se ha detectado un aumento en los intentos de ataques de phishing a la plantilla y varias organizaciones externas fuera de Ingka Group han sido identificadas como fuentes de estos correos electrónicos fraudulentos”.

Por último, la firma sueca aseguró que tomó las medidas para evitar cualquier impacto en los clientes, empleados y socios comerciales, además de confirmar que por ahora no existen indicios de que los datos personales se hayan visto expuestos durante el intento de ataque.