Google concibió Android con un logo mixto, formado por las propias palabras del sistema operativo, así como una mascota o icono reconocible.

Pero hoy la compañía de Redmond ha cambiado ese logo. Para esta ocasión el androide se queda solo con la cabeza como parte más representativa, con sus antenas, su color verde y sus ojos blancos. Por otro lado, tenemos las letras que ha cambiado nuevamente de fuente. Está abandona la formas totalmente circulares y gruesas para dar pequeños remates a cada letra dentro de lo posible.

El resultado final: un logo más versátil, ya que se puede usar con la cabeza al lado o encima de las letras, reconocible, porque mantiene su identidad, y mucho más accesible, ya que cambiando las letras del color verde al negro es mucho más sencillo de aplicar en varias versiones.