Es necesario contar con un diseño web adaptable a diversos dispositivos?
En la actualidad, las páginas web se visualizan en diversos tipos de dispositivos como tabletas, smartphones, libros electrónicos, portátiles, PCs, etc. No obstante, cada aparato tiene sus características concretas: tamaño de pantalla, resolución, potencia de CPU, capacidad de memoria, ente otros aspectos.
En este contexto surge el diseño web adaptable o adaptativo, conocido por las siglas RWD (Responsive Web Design), que no es más que una filosofía de diseño y desarrollo cuyo objetivo es adaptar la apariencia de las páginas web al dispositivo que se esté utilizando para que sean visualizadas de mejor manera y no existan problemas relacionados al tamaño, visualización y desplazamiento.
Ahora, si bien las páginas web que dependen de las imágenes pueden ser buenos candidatos para el diseño responsive no ocurre lo mismo con las webs o blogs con mucho texto o con muchas opciones de contenido, vías de navegación, etc. ¿Por qué?
1. Cuidado con no ofrecerle al usuario lo mismo por diferentes canales alternativos.
No hay peor cosa en el diseño web que confundir al usuario final, pero lastimosamente esto es lo que ocurre con el diseño "responsive" porque se cree erróneamente que va a solucionar las necesidades de la exposición de la marca en los celulares cuando estos aparatos son un canal diferente.
Y esto que se menciona no es por un caso técnico sino por una razón estratégica. Cuando se presentan contenidos en un celular siempre se ha de pensar que este medio es de los llamados "one shot" por lo que los contenidos que se ofrezcan por él deberán tener carácter inmediato. Por ejemplo, si una ONG presenta sus contenidos en web, estos deberán ser extensos y con una gran calidad de detalles pues el objetivo será informativo de su actividad y posteriormente recurrente (donaciones). Sin embargo, si se hace una comunicación por celular y el objetivo es la recurrencia (donación) la información sobre la actiividad de la ONG deberá estar en un segundo plano dejando el 90% de la pantalla destinada al objetivo principal.
Esto último no significa que no se muestre esa información. Hay recursos suficientes, como por ejemplo que se señale que es posible acceder a los íntegros contenidos de la web clicando un botón situado en algún lugar del cuerpo del contenido de la página mobile o mediante un mensaje emergente dando a elegir el tipo de navegación de la página (mobile pura o web adaptada).
2. Es más caro y lleva más tiempo de desarrollo
En términos generales, un diseño "responsive" no es más caro que un diseño "no responsive". Pero si hay que cambiar una página que recientemente se ha construido que no está diseñada de forma "responsive" evidentemente habría que pagar el doble por lo mismo si se quiere tener "responsive".
3. Los diseños a veces no responden a la finalidad para lo que se han construido
La mayoría de las veces el objetivo de tener un diseño responsive es cumplir con la "moda mobile" y esta no es la finalidad del "responsive". Hoy se tiene que entender que si no se está en mobile no se existe. Los usuarios quieren encontrar todo ya desde el celular. ¿Y que sucede cuando la navegación en mobile no es fluida? Pues que se van a perder usuarios y estos no volverán.
El objetivo principal de una web responsive es mantener la buena experiencia de navegación del usuario independientemente del dispositivo utilizado. Para ello, es necesario que al momento de construir una web se tenga en cuenta, además del CSS que adapta el contenido, la finalidad de la página y los objetivos que han conducido a que se construya la página de una determinada manera. Es aquí donde aparecen los conceptos de neomarketing y multicanalidad que "obligan" a los estrategas de marketing a conocer, establecer y practicar los sistemas de escucha avanzados que influyan en el desarrollo de un diseño correcto tanto web como mobile.
Estas técnicas avanzan con los nuevos sistemas y nos indican de manera precisa lo que el usuario desea (técnicas predictivas de neomarketing) haciendo que los diseños tanto de "look&feel" como de contenidos se adapten a los requerimientos del usuario. Ante este panorama es preciso señalar que si bien antes se diseñaba y construía por intuición, hoy se hace por conocimiento.
4. Los tiempos de carga
Uno de los argumentos detrás de diseño responsive es que los dispositivos móviles a menudo operan con conexiones a internet muy lentas y este diseño garantiza tiempos de carga óptimos. Esto suena bien siempre que fuera verdad, pero lo cierto es que muchos de estos diseños no disminuyen el tiempo de carga.
Una solución óptima (y no es responsive) es utilizar una carga diferida, que básicamente es un truco para cargar los elementos de uso más intensivo que hayamos detectado en la navegación móvil.
5. Compromiso
El diseño responsive es un compromiso que nos hace el diseñador para que las pantallas aparezcan óptimas en dispositivos móviles. Pero la pregunta que debería hacerse es: ¿óptimas para quién? ¿para el diseñador o para nosotros? Muchos usuarios móviles van a verse frustrados cuando vean su diseño diferente y puede correrse el riesgo que no vuelvan a su sitio móvil.
Antes de desarrollar alguna iniciativa "responsive" con nuestra web hay que considerar los argumentos que se acaban de mencionar. De igual modo, acudamos a un buen profesional para que nos aconseje sobre lo que hay que hacer antes de que sea tarde, tanto para nuestra web como para nuestros usuarios, los mismos que podrían llevarse una mala sorpresa.