La compañía UneeQ, que fabrica “humanos digitales” para aplicaciones de atención al cliente, desarrolló una versión digital de Albert Einstein con la que se puede “mantener una conversación”, ya sea al hablar o escribir.
La empresa, con sede en Nueva Zelanda y Austin, trabajó con la Universidad Hebrea para conseguir el aspecto, la voz y los gestos del físico ganador del Premio Nobel.
Esta versión del científico no fue diseñada para charlas abiertas, por lo que no responde a cualquier pregunta.
La recreación parece funcionar mejor frente a interrogantes sobre un conjunto finito de temas. Así, la persona puede preguntar al Einstein digital sobre la teoría de la relatividad o sus primeros años de vida.